Callejeando por la calles de Madrid me topé con la tienda de Christian Louboutin, en Claudio Coello 13, allí estaban frente a mi esos maravillosos zapatos que aún están en mi lista de deseos de pendientes. Con ellos seguro que te sientes además de sexy, poderosa y toda una princesa.
Y hablando de princesas, el famoso diseñador conocido por los zapatos de suela roja ha recibido un encargo para una clienta muy especial: La Cenicienta de Walt Disney, dedicándole en la Edición Diamante un par de zapatos basados en la célebre zapatilla de cristal que pierde Cenicienta en el baile con el príncipe azul.
Este acontecimiento ha coincidido con el 20 aniversario de su firma y nada mejor que celebrarlo visitando su exposición retrospectiva acerca de su fabulosa trayectoria profesional en el Museo de Diseño de Londres. Este verano os contaré, porque no me la voy a perder.
Christian Louboutin se ha mostrado muy ilusionado con el proyecto que le ha ofrecido Disney: “¿No es el sueño de todos ser parte de un cuento de hadas una vez en la vida? Walt Disney Studios me permitió formar parte de esta maravillosa y mágica oportunidad. Soy muy afortunado de que Cenicienta, un icono emblemático para el mundo del calzado y de los sueños, se haya cruzado en mi camino”, han sido las palabras del diseñador.
«Si pudiera hacer zapatos para cualquiera, elegiría un proyecto especial para la reina de Inglaterra. Ella es mi clienta ideal» añadió.
Pero ha sido un año movidito para el diseñador, ya que el pasado abril demandaba a la firma francesa Yves Saint Laurent (YSL) por copiar su marca, argumentaba que el modelo de YSL era “prácticamente idéntico” al suyo y eso provocaba “confusión, error y engaño en el consumidor”.
Los tribunales finalmente han dado la razón a YSL, de modo que podrán seguir vendiendo sus zapatos “copia” en Estados Unidos.
“Puesto que en la industria de la moda el color tiene funciones estéticas y ornamentales vitales para la competencia (…) Louboutin probablemente no logre probar que su línea de zapatos de suela roja está protegida por la ley de marcas registradas”, fueron los argumentos del juez. Y así fue.
Louboutin solicitaba en la demanda una compensación por daños y perjuicios de valorada en un millón de dólares por haberse supuestamente aprovechado de su “ su propia reputación”. Finalmente los abogados de YSL basaron su defensa en el hecho de que nadie puede tener el monopolio sobre un color de zapatos que han escogido “desde el rey Luis XIV de Francia hasta Dorothy en ‘El mago de Oz’”.
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