Muchas veces me preguntan ¿Qué pasa si no registro mi marca? Pues esto es una de las cosas que pueden pasar:
La marca “Hermes” se estableció en China en 1977. Tal y como han hecho otras marcas de lujo la firma francesa también consideró a los asiáticos como un nuevo nicho de mercado. Para ello registraron la marca en la Oficina de Marcas de la Adminstración Nacional de Industria y Comercio en las clases correspondientes como comercializadora de productos de cuero, cosmética y accesorios de vestimenta. Hasta ahí todo correcto.
Ya ha sucedido en otras ocasiones, las marcas registran sus nombres latinos y olvidan por completo de su traducción en chino, siendo decisivo para vender en China el juego de caracteres que designa un producto.
Pues bien, treinta años después la firma de moda francesa se ha encontrado con la desagradable sorpresa de que no solo no podían registrar la traducción de “Hermes” como “Aimashi”, traducción fonética en chino, sino que a demás la Oficina de Marcas ha rechazado la solicitud porque ya pertenecía a otra empresa llamada Dafeng que sí la había registrado.
De modo que “Hermes” ha perdido la batalla legal ante los tribunales en defensa de la Propiedad Intelectual del nombre de su marca y no la podrá traducir al chino, tal y como ha informado esta semana el periódico «Nuevo Pekín».
Dafeng, la empresa que registró Aimashi -Hermes en chino- ha patrocinado multitud de eventos como las carreras de caballos en Hong Kong, bajo el nombre “Hermes Cup Aimashi (fonética de la marca) Bei”.Fue en 1995 cuando solicitó a la Oficina el registro de la marca «Aimashi» (traducción fonética) a lo que se opuso la francesa sin resultado.
Obviamente “Hermes” mostró su disconformidad ante los tribunales pero el tribunal intermedio dictaminó que estuvo utilizando el nombre en chino sin poder, pues ya había sido empleado comercialmente por la empresa cantonesa que sí lo había registrado oficialmente.
En fin, los errores en Propiedad Intelectual se pagan caros. El empresario debe tener en cuenta que mientras no proceda correctamente al Registro de sus marcas, patentes y diseños, no va a adquirir los derechos exclusivos de explotación, ni podrá ejercer las correspondientes acciones contra terceros que lesionen sus derechos.
Tomemos nota.
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